La mitigación de los efectos perjudiciales del golpe de ariete/transitorio hidráulico, se logra controlando la presión del sistema en rangos que cumplan con la resistencia mecánica de las tuberías, para evitar posibles roturas.
Las estaciones reductoras de presión montadas en mesas móviles proporcionan una regulación precisa y son fácilmente transportables entre distintas zonas de trabajo.